Celebramos la nochebuena.

El pasado 24 de diciembre celebramos la nochebuena en casa de los nonos.


Nos reunimos toda la familia para la celebración, lo pasamos muy bien.


Todos disfrutamos y sobre todo las dos pequeñas, Iara y Noa, claro.

Después de la cena esperamos, nerviosos, la llegada de Papá Noel.

Acabábamos de cenar y estábamos hablando cuando de repente oímos unos ruidos extraños en la terraza, subimos rápidamente la persiana, nos asomamos pero no vimos nada, Iara insistió en seguir mirando y a un lado lo vio, dio un grito diciendo:

-- Sí, sí, hay algo, hay algo...

La pobre estaba tan nerviosa que el día de navidad por la mañana se levantó con dolor de tripa, de los nervios acumulados.

A todo ésto Noa estaba asustada sentada en el sillón diciendo que tenía susto, que no quería ni ver a Papá Noel.

Eso sí cuando vio los regalos la faltó tiempo para ir ella también a abrir los más posibles.

Como siempre tuvieron demasiado y aún quedan los Reyes Magos, no sé si al final, a este paso van a tener que salirse ellas de casa para que entre tanto juguete.

Papá Noel también se pasó por la casa de la prima Helena, novia del primo David, y el día 25 que vino también a comer se lo llevó a las dos, al día siguiente ya habían estrenado las chaquetitas de Kitty que les llevó y ya habían cambiado a la bella de vestido unas 100 veces, con tanto trajín la pobre bella ha sufrido un ligero percance en la cintura, nada que un buen pegote de loctite no pueda solucionar... y de nuevo como nueva, a seguir probándose vestidos como loca...

Papá Noel también les trajo plastelina de colores con moldes de Hello Kitty, por supuesto, esa misma noche ya hicieron unas cuantas Kittys ayudadas por la tita Susana y el primo David y así han seguido hasta hoy.

También les han traído un perrito a cada una, uno de ellos venía con cuna incorporada que le tocó alpapy montarla en cuanto llegamos a casa y ahí acostaron a los dos perritos juntos para que se dieran calor mutuo y no pasaran frío que este invierno está siendo muy duro...

Otro de los regalos fueron un carrito de Hello Kitty, claro, a cada una con su bebé correspondiente, Iara había pedido el Nenuco negro y Papá Noel que buscó y buscó al final lo encontró... esta hija nuestra que por lo menos racista no parece que nos haya salido...jeje... es más yo diría que Iara si un día viene con un novio negro no me va a extrañar porque sólo quiere hacerse fotos con el Rey Mago Baltasar, ya pondré la foto en otro post, le llaman mucho la atención los negritos, como dice ella.

Bueno pues aquí están las fotos, os dejo una pequeña selección, no tan pequeña...