El pasado sábado por la mañana fuimos a recoger a la Yaya a su casa para traerla a la nuestra un rato y que pasara el día entretenida con la dos flores.
Ya, de paso, aprovechamos y la encargamos que nos hiciera un codillo guisado de esos que le salen tan ricos, ricos, como sólo las abuelas saben cocinar.
lunes, 5 de septiembre de 2011
Yaya en casa
Publicado por Sonia en 9:07
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2 comentarios:
Vaya día que se pasó la Yaya, con su Sonia (que su Sonia es su Sonia!!!) y compañía!
La verdad es que uno se siente bien y a gusto consigo mismo cuando hace estas cosas.
Es muy reconfortante ver que, sólo con un poquito de nuestro esfuerzo, podemos hacer feliz a una persona a la que queremos tanto.
Ver cómo disfruta la Yaya desde días antes de que llegue la cita, porque está ilusionada, y encima sabe que ella tiene también su parte de responsabilidad ya que le han encargado la comida (porque le sale muy rica y ella agradece el encargo aunque tenga que cocinar porque se siente útil y se esfuerza en que le quede muy rico)...
En fin, con muy poquito esfuerzo y entre todos, podemos hacer que la Yaya viva contenta, sintiéndose querida y acompañada de lo que ella más quiere en la vida: nosotros.
Gracias, Hermana, por hacerle pasar ese día tan bonito a la Yaya.
Un abrazo.
Últimamente la verdad es que no para, eh?
Los fines de semana tiene la agenda muy apretada!
Ya está ilusionada con el sábado que viene, que nos volvemos a juntar todos.
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