El pasado jueves, 18 de marzo, cogimos el coche y nos fuimos para Granada, a celebrar allí el día del papy.
Iara y Noa iban encantadas de cambiar de aires.
Salimos de casa sobre las 10 de la mañana, cogimos carretera en a la hora y media, más o menos, Noa ya estaba protestando porque le picaba un pié, se quitó los zapatos, se quitó los calcetines y siguió protestando hasta que tuvimos que hacerla caso y parar para hacer un pissss.
Ya de paso todos lo hicimos y se cogieron unos chupachús para ir un poco entretenidas en el camino.
Volvimos a salir a la carretera…y más o menos cuando llevábamos otra hora y media en el camino de nuevo empezó a protestar…que le dolía la tripa ( lo cual ya os podéis imaginar lo que significa )…pues de nuevo tuvimos que parar para ir al servicio, aquí ya de paso aprovechamos para comer todos, era sobre la 1 y media del medio día.
Paramos, comimos y de nuevo nos pusimos en marcha.
Conseguimos llegar a Granada sobre las 3 de la tarde, como ya habíamos comido había menos prisa.
Llevábamos el GPS que se hizo un lío en el centro de Granada ya que habían hecho un túnel que no tenía él previsto y por eso tuvimos que dar alguna vuelta más hasta que localizamos el hotel donde estábamos alojados, en todo el centro de la ciudad.
El caso es que después de dejar las maletas y de llevar el coche a un parking que tiene el hotel concertado, nos dispusimos a empezar a dar vueltas por la ciudad.
El tito Raúl nos había hablado muy bien de las tapitas que ponen con las cervecitas y ese fue uno de los motivos por los que elegimos Granada como destino del mini-puente.
Así, paseando y conociéndolo, nos pasamos los días, jueves, viernes y sábado, día en el que nos hicieron una visitita también los titos Sami y Susana que cogieron un avión ida y vuelta, muy bien de precio, y se vinieron a tomar el aperitivo y la comida, con nosotros.
Lo malo del sábado fue que empezó a las 3 de la tarde a llover y ya no paró, tuvimos suerte por la mañana que pudimos pasarla paseando y tapeando con los titos, luego mientras nosotros nos íbamos a echar un ratito la siesta, ellos estuvieron haciendo un tour en autobús turístico para conocer, de forma rápida, lo más típico de allí.
Por la tarde volvimos a estar con ellos, nos tomamos unos cafés en una cafetería del centro, bueno el tito Sami se pidió un chocolate que se tomó a medias con Noa, el pobre si se descuida no lo prueba, porque cuando le gusta algo a Noa…
Luego, como no paraba de llover y eran ya las 7 y media casi de la tarde, decidimos irnos al hotel para coger algo más de abrigo para Iara y Noa y salir de nuevo a cenar.
Los titos ya se fueron a coger el autobús para volver al aeropuerto y a casa.
Lo pasamos muy bien los 3 días y el domingo cuando nos levantamos cogimos el coche y nos volvimos para casita.
Viene muy bien cambiar de aires aunque lo de descansar totalmente habrá que dejarlo para cuando Iara y Noa sean ya algo más mayores.
Aquí dejo fotos de esos días.
Iara y Noa en la habitación del hotel:
Primera cena en Granada:
Noa haciendo el tonto, como de costumbre, en el autobús turístico que nos dio una vuelta por Granada:
Elpapy e Iara escuchando la explicación:
Lamamy con las dos en la plaza del hotel donde estábamos alojados:
De tapeo con los titos:
En la plaza de las flores, como la llamábamos.
Las cuatro marías posando...
Seguimos de tapeo:
Las dos flores:
Lo de visitar la Alhambra lo dejamos para el próximo viaje, en el que Iara y Noa ya podrán darse cuenta de la maravilla que es.